Sin intención de desanimar, el cáncer de próstata es el tipo de cáncer más frecuente en los hombres y es la segunda principal causa de muerte. Esto hace que la cirugía sea la opción más razonable para salvar tu vida si eres más joven, pero se elije menos a menudo porque, una vez que los cirujanos comienzan a esgrimir bisturís «ahí abajo», las posibilidades de disfunción eréctil después son relativamente altas.
Aunque la incorporación de robots para la prostatectomía radical ha reducido el riesgo de disfunción, los hombres más jóvenes siguen si estar dispuestos a asumir el riesgo, incluso cuando el riesgo de muerte aumente según pase el tiempo sin tratamiento
Se puede enunciar el problema de manera simple. Sea un cirujano humano o un robot quien sostenga el bisturí, una vez que se cortan músculos y nervios, a menudo no vuelven a crecer por lo que es probable que aparezca algún grado de disfunción eréctil. Esto ha originado el desarrollo de técnicas de rehabilitación de pene, incluyendo el uso de inhibidores PDE5 como el Cialis para la estimulación de tejidos y músculos de vuelta a una vida activa. Sin embrago, todo fallará si no se mantiene funcional el suficiente número de nervios. En último caso, hay disponibles penes prostéticos.
Un importante número de estudios ha probado a usar medicamentos para la disfunción eréctil como parte de un régimen coordinado para restaurar la función sexual. Pero algunos hombres hallan que tienen una pérdida de libido, es decir, las consecuencias psicológicas de un diagnóstico de cáncer y de una operación quirúrgica, minan la confianza y tienen un impacto en el deseo sexual. Incluso con orientación y terapias cognitivas de comportamiento, muchos hombres no llegan a recuperar nunca ningún nivel de deseo sexual. En los hombres mayores, este desenlace es menos serio. Pero según mejoran los métodos de diagnóstico, cada vez se diagnostica más pronto un cáncer a muchos hombres jóvenes. Si pasan una operación y pierden libido, los daños psicológicos pueden ser significativos. Por desgracia, Cialis no será de ayuda en estos casos. Los hombres tienen que tener un nivel suficiente de deseo para inducir la erección. La investigación actual se centra en introducir la orientación psicológica desde el principio del proceso que acaba en el quirófano. Si se puede preparar mentalmente a un hombre acerca de las consecuencias de la operación, este puede tener una actitud más positiva durante el régimen de rehabilitación del pene.